Si la vida es corta entonces hay que alargar los momentos de infinita felicidad.
Hijo, la vida me regaló tu presencia y además me recompensó con un orgullo infinito por ti.
Soy feliz y si la vida me concediera un deseo creo que no pediría nada más de lo que ya tengo.
¡Buenas tardes, amor! Junto a ti la vida se ve de otro color.
La vida está llena de oportunidades, solo necesitamos estar abiertos a ellas.
Camino por la vida con orgullo por tener la hija que tengo, ¡valiente, trabajadora y buena persona!
La vida, no trata solamente de ir alcanzando metas, si no también de disfrutar del camino que nos llevará hasta ellas.
En la vida siempre hay muchas personas que se van y pocas que se quedan junto a ti, pero te aseguro que eres tan especial para mí que sueño con siempre estar junto a ti.
Si la vida te da crayones, agárralos con fuerza y dibuja tu mejor historia.
Quiero mirar con optimismo la vida y por eso vivo con la esperanza de que todo cambiará a mejor.
Solo la vida sabe cual es el mejor rumbo para mi, ¡Adiós!
Vive la vida y sé una mujer muy feliz, porque no hay nada más bello que verte sonreír.