Cuando te veo, el mundo es de colores, el aire huele a flores y la vida es perfecta.
Cuando pienso en poesía eres tu quien viene a mis pensamientos, y eso es porque te amo!
Tan solo una mirada tuya me hace volar hasta la luna.
Pasarán días, meses, años, pero el recuerdo de una persona especial se quedará siempre dentro de mi corazón.
Nunca vi a nadie como tú, así que la primera vez que me crucé contigo me costó creer que no estaba en un sueño.
Todavía me cuesta creer que tú seas mi dulce realidad y no un maravilloso sueño.
Con tus ojos me ilumino, con tus labios me derrito y con tu sonrisa caigo flechado.
Te regalaré una rosa por cada vez que te piense. ¡Prepárate! ¡Son muchas!
Sería capaz de cualquier cosa por ti y esperaré lo que haga falta para tenerte.
¿Me prestas tu mano? Quiero sostenerla durante toda mi vida.
Estoy enloqueciendo y la única cura eres tú.
Si sueño contigo me despierto feliz, pero si durante el día te veo mi día se vuelve perfecto.
No creo en cuentos de hadas ni en cupido, pero contigo estoy aprendiendo a hacerlo.
Desde hace algún tiempo no tengo corazón, tú me lo robaste.
Conocerte me hizo ilusionarme, y saber lo que era realmente la felicidad.
Eres lo primero que pienso cuando amanece y en cualquier otro momento libre.
Me he dado cuenta de que una persona como tú es difícil de olvidar, pues cierro los ojos y veo tu hermosa mirada.
El tiempo pasa sin parar, y yo siento que me enamoro cada día más.
De todos los sueños que alguna vez tuve, tú te convertiste en el más bonito.
Si tú me miras, todo lo demás me da igual.