Una persona con autoestima está más cerca de la felicidad, pues acepta y ama cada detalle de si mismo.
La autoestima también implica tener paciencia de ti mismo y amarte con tus errores.
La autoestima tiene que ver con amarnos a nosotros mismos, tal y como somos, con virtudes y defectos.
La autoestima no es algo con lo que se nazca, si no que va desarrollándose a lo largo de nuestra vida, y es muy importante ponerle atención.
El autoestima no abarca únicamente el físico, también el saber valorar tu belleza interior.
Nadie puede disminuir miautoestima, ¡Pues solo yoconozco lo que valgo!
Transmite seguridad y confianzaa los más pequeños, para quecrezcan con autoestima ysean más felices en la vida.
Tener una buenaautoestima nos facilitael camino de la vida.
Hubo un tiempo en queno tenía autoestima,pero ahora, con ayuda delos que me aman,me miro al espejo y veouna persona muy linda.
Todo es mucho másdifícil si has perdidotu autoestima.
No puedo vivir sin mi autoestima.
Sonríele al mundo,pero sobretodo,¡sonríete a ti mismo!
Recuerda que el espejo no te dice la bella persona que eres.
No le des importancia a lo que los otros puedan pensar de ti, y simplemente, confía en quien eres.
Ama tus defectos, pues ellos te hacen una persona especial.
Abrázate y valora todos los días la maravillosa persona que eres.
Comienza el día creyendo en ti, valorándote y trata por repetir esto el resto de los días.
Cada día me veo más fuerte, más capaz y me amo un poco más.
Recuerda siempre que eres fuerte, valiente y una persona auténtica.