Que sensación tan hermosa es saber que no importa mi edad me sigues consintiendo.
Ser mamá me hizo perder los miedos que tenía y darme cuenta de que soy una mujer fuerte.
Soy la mamá más feliz, pues te tengo a ti, mi bebé hermoso, mi hijito lindo.
A las madres, las hijas, las abuelas, las amigas... ¡A todas les deseo un lindo día de la mujer, porque son ellas las que iluminan de color y amor nuestras vidas!
No se puede medir el amor de una mamá a su hija, porque va mucho más allá del infinito.
Hijita, ser tu madre me encanta, pues me sorprendes cada día.
Siento mucho lo de tu madre, era una buena persona y no se merecía ir.
Hijita, pase lo que pase, no olvides que tu mamá estará siempre contigo.
Mi abuela fue una mujer fuerte, mi mamá también lo es, y yo lo seré.
Pensar en ti, papá, es recordar todas nuestras aventuras y las veces que me dijiste: ¡No se lo digas a tu mamá! ¡Feliz día!
He aprendido a creer en mí y a que lo que digan los demás me valga madre.
Hijo, cuando te sientas triste piensa en tu mamá que te ama.
Siento con todo mi corazón lo que le ha ocurrido a tu mamá, piensa que ahora ella estará en el cielo, y no dejará de cuidarte.
Mi bebé, pienso en ti, que aún estás en mi vientre, y puedo sentir que seré una buena madre par ti.
Hija, no hay nada que me haga sentir más orgullosa que ser tu mamá.
¿Un amor inmenso por una persona tan chiquita? Quien tiene un hijo puede entenderlo perfectamente, y se llama amor de madre.
Cuando necesito apoyo, siempre encontraré los brazos de mi mamá.
El embarazo avanza… ¡y cada vez estoy más cerca de convertirme en mamá!
No hay nadie en el mundo que te quiera más que yo, hija, ¡es amor de madre!
Siempre esperé este momento, tenerte en la barriga y que de aquí a poco me llames mamá.