La tristeza y las decepciones del pasado te harán ser más fuerte en un futuro.
Me decepcionaron y la tristeza que sentí fue tan grande que estuve un tiempo sin saber que hacer.
La decepción va de la mano de la tristeza, porque cuando nos decepcionan, nos hacen daño.
Ya me harté de decepcionarme y estar triste, pero es que en esta vida nunca se sabe cuando va a ser la última vez.
Para mi, es mucho peor estar triste y decepcionado, que enfadado.
Demasiadas expectativas pueden llevarte a la tristeza y la decepción, por eso, no esperes de nadie más que lo que puedes ver.
A pesar de la decepción y la tristeza siempre hay un camino para seguir.
Sé que con el tiempo sanaré mi dolor, pero por ahora solo siento tristeza y decepción.
A veces las historias más felices acaban en tristeza o en decepción.
Nada más triste que confiar en una amistad y que esta te decepcione.
En la vida todo te enseña a avanzar incluso la decepción y la tristeza.
A pesar de las decepciones y de la tristeza, avanzo sin mirar atrás.
Parte de la sanación de una decepción, es la tristeza y el llanto, solo después de eso podemos comenzar a recomponernos.
A veces la soledad y la desilusión son mis únicos acompañantes.
Mucho tiempo esperando algo de alguien que nunca te dará nada, solo lleva a la tristeza y a la desesperación.
Cuando me decepciono de alguien, pierdo cualquier contacto con esa persona.
La tristeza me acompañó mucho tiempo porque demoré en darme cuenta de que me harías sufrir.
A veces me preguntan de donde saco mi fortaleza, y yo les digo que es de todo lo que ya sufrí.
Quizá debería dejar de sentir tristeza, pero la desilusiones son tantas que no lo puedo evitar.
A veces hace falta un poco de tristeza para valorar aún más los momentos felices.