Cuando aprendemos a sonreírle a la vida, ¡nada ni nadie nos consigue robar la alegría de vivir!
Aprendamos, riamos y seamos felices como los niños. ¡Feliz día del niño!
Es hermoso ver como aquello por lo que luchaste acaba por hacerse realidad.
Te vi, mi corazón palpitó fuertemente, y lo siguiente que recuerdo es que me enamoré de ti.
Una persona con autoestima está más cerca de la felicidad, pues acepta y ama cada detalle de si mismo.
Soñé muchas veces contigo y ahora que te conozco sigo haciéndolo, porque tu amor es lo más lindo de esta vida. Sé que eres el mejor regalo de la vida y quiero vivir contigo todo lo que nos apetezca. ¡Te amo!
Que el final del día te traiga buenos pensamientos y ganas de descansar para afrontar lo que vendrá mañana. ¡Buenas noches!
Cuanto más le sonrío a la vida más me sonríe ella a mi, ¡así que no pienso parar de ser feliz!
Es lindo saber que tengo en mi vida a alguien tan especial como tú. ¡Buenas tardes!
Espero que descanses y te relajes bajo la luz de las estrellas. ¡Buenas noches y bendiciones!
Si hay algo que me gusta hacer es agradecer cuando los demás se portan bien conmigo.
Tu falsedad no se oculta ni con el más caro de los maquillajes.
Le agradezco a la vida lo bueno, pero también por lo malo, que me hizo aprender y crecer.
Tenerte como hija fue el mejor regalo que me dio la vida y yo lo honro diciéndotelo todos los días.
Pasan los años y con ellos crece y crece el orgullo que siento por ti, hija mía.