Las personas realmente felices son aquellas que aman lo que hacen.
Recostar la cabeza en la almohada y darte las buenas noches acompañadas de muchas bendiciones siempre será mi prioridad.
El mayor éxito de mi vida es haberte traído al mundo, hija mía.
No me correspondiste cuando yo te buscaba y ahora que ya no estoy para ti, vienes a mi.
Si no demuestras respeto por los demás es difícil que te lo muestren a ti.
Entiendo la triste situación por la que estás pasando, y te ofrezco mis sinceras condolencias. No dudes en comunicarte conmigo para apoyarte en cualquier momento.
¡Buenos días! Despierta pensando en tus metas para que hoy puedas acercarte más a ellas.
Gracias a las despedidas soy mucho más fuerte.
Mujer, tú que puedes llevar vida en tu vientre e inundas nuestras vidas de amor. ¡Feliz día!
Valora a las mujeres, pues mientras no lo hagas, no serás una buena persona.
Voy a dejar de ser una persona controladora y dejar todo en tus manos, Señor.
¡Buenos días, amiga! Hoy te llamo sin falta, pues han pasado muchas cosas, ¡y te tengo que poner al día!
Sé que debería sentir nervios porque se acerca nuestra boda, pero te imagino dándome la mano, y me siento la persona más feliz.
Desarrolla tu capacidad mental no para demostrar ser más inteligente, sino para tomar mejores decisiones.
Ahora sí puedo decir aquello que llevo toda la semana queriendo gritar… ¡Feliz viernes!