Puedo estar muy mal pero nunca me olvidaré de respetar a los míos.
Estos días los tengo reservados para Dios.
En estos días tan esperados, compartir con mis amigos es algo fundamental para hacer que este mes sea aún más perfecto. ¡Feliz navidad!
¡Buenos días! ¿Qué tal si despiertas y me vienes a dar un beso, novio?
Si invirtieras más tiempo en tus cosas y no en mi vida, seguro que serías más feliz.
Siento mucho tu pérdida, amigo. Los días curarán tu dolor, mis palabras y abrazos intentarán hacértelo más llevadero.
A veces el dolor no desaparece, sino que aprendes a ignorarlo.
Estar contigo, mi novio lindo, es vivir en un sueño que se hizo realidad.
No hay mejor manera de terminar el día que hablando contigo y mandándote este mensaje. ¡Buenas noches!
En este duro momento ofrezco mis brazos para llorar, mi corazón para arropar y mi alma para acompañar.
Hay algo que siempre llevo conmigo cuando salgo de casa y es algo es mi educación.
Existen muchas personas con depresión y con falta de amor propio.
No dejes que lo que opinen los demás te impida hacer aquello que siempre deseaste.
Cada vez que escucho esa música que nos unió me late más deprisa el corazón.
Agradezco cada una de las veces en las que pensaste más en mi que en ti propia, mamá.