Cuando aprendemos a sonreírle a la vida, ¡nada ni nadie nos consigue robar la alegría de vivir!
Tenerte como hija fue el mejor regalo que me dio la vida y yo lo honro diciéndotelo todos los días.
Yo ya sé que lo sabes, pero nunca está de más recordarte que para mi eres una persona muy especial. ¡Buenas tardes!
Con este inicio de semana comienzan nuevas oportunidades, nuevos retos y muchos éxitos.
Todo lo que vivas hoy formará parte de lo que serás mañana. ¡Buenos días!
Un buen comienzo determina el resto de los días, ¡feliz inicio de semana!
Aprendamos, riamos y seamos felices como los niños. ¡Feliz día del niño!
Mandarte las buenas tardes me hace feliz porque quiere decir que te tengo en mi mente durante todo el día.
Cada aprendizaje de la vida nos hace más sabios, y más capaces de afrontarla de manera correcta.
Hay personas que son tan falsas que ellas propias se creen sus mentiras y nunca asumirán que hicieron mal.
Hoy es jueves de recibir buenas noticias y alegrar el corazón.
La inspiración de mi vida es aprender a través de los pequeños detalles.
La vida es corta, disfrútala, ámala y diviértete como si cada minuto fuese el último y cada sonrisa no fuese suficiente.
Doy gracias a Dios por guiar mis pasos y no abandonarme nunca.
Hija mía, mientras yo viva, siempre tendrás a alguien a quien poder acudir.