Los buenos maestros son aquellos que generan curiosidad por aprender y por conocer más sobre el mundo que nos rodea.
No hay nada más satisfactorio que formarse en lo que a cada uno le interesa y le motiva.
Todo lo aprendido queda guardado en nuestra memoria y siempre nos será útil.
Hay personas sabias, pero no porque hayan estudiado, sino porque la vida les ha enseñado.
Cuando somos jóvenes a veces no nos damos cuenta de cuanto nos ayudará estudiar.
Un niño aprende más con los ejemplos que con la teoría.
Una persona solo para de aprender cuando le llega la muerte.
Seamos personas que estudian porque les gusta, y no porque somos obligados.
Me educaron para saber amar, respetar y cuidar a los demás, y eso es lo que hago cada día.
La gratitud tiene que ver con la educación, pero también con el estado del alma.
Si a veces te digo cosas bonitas, ¡Es por educación no porque me agrades!