Lo reconozco, soy unamamá orgullosa, puessolo tengo palabrasbuenas sobre mi pequeña.
Me creía súper fuerte hasta que me debilité de amor solo con verte.
Hijita estoy aquí para que crezcas feliz y para que tengas una vida plena.
Hijita, pienso noche y día en qué es lo mejor para ti, que es lo qué te hará más feliz.
Hijita, eres lo másvalioso de mi vida.
Hijita, desde quenaciste no he pasadoun día sin sonrisas.
Esa personalidad tan positiva que mantienes todos los días me enorgullece de una manera que ni imaginas, hijita.
Hija, todavía eres un bebé,pero poco a poco te daráscuenta de cuanto te adoro,y de que para mi ereslo más importante.
Preciosa hija, mi corazónsiempre estará lleno deamor y ternura por ti.
Querida hija, eres el mayor orgullo que me ha dado Dios y no puedo agradecerle tanto como quisiera por tener una hija tan extraordinaria.