Frases para un Hijo

Hijo, eres único...

Hijo, eres único, así como lo es también el orgullo que siento por ti.

Hijo, eres mi pequeño tesoro...

Hijo, eres mi pequeño tesoro, la persona de quien me enorgullezco y a quien siempre cuidaré.

Hijo, quiero que a mi lado...

Hijo, quiero que a mi lado te sientas siempre protegido. ¡Te amo!

Gracias, hijo, porque contigo...

Gracias, hijo, porque contigo aprendo algo nuevo cada día, ¡te amo!

Hijo, en un día pueden pasar...

Hijo, en un día pueden pasar muchas cosas, pero hay algo que no cambia nunca cuando voy a dormir, y es mi orgullo por ti.

Hijo, cuando te sostuve entre mis brazos...

Hijo, cuando te sostuve entre mis brazos por primera vez sentí un orgullo infinito, que no se puede comparar con nada.

Mi hijo es la persona de quien...

Mi hijo es la persona de quien más me enorgullezco, y sé que siempre será así.

Gracias por ser mi rayito...

Hijo, gracias por ser mi rayito de luz personalizado, y mi motivación más grande.

El orgullo de tenerte no se compara...

El orgullo de tenerte no se compara a nada más en esta vida, hijo.

Siempre tendrás mi mano...

Hijo, siempre tendrás mi mano para sostenerte. ¡Nunca te dejaré caer!

Este orgullo tan grande...

Este orgullo tan grande que tengo es gracias a ti, mi hijo amado, pues siempre supe que tenerte era una bendición.

Me basta una mirada o una...

Hijo, me basta una mirada o una sonrisa tuya, para sentirme plenamente feliz.

La vida que llevas es motivo de orgullo...

Hijo mío, la vida que llevas es motivo de orgullo, ¡tienes muchos motivos para estar contento contigo mismo!



No seremos de la realeza...

No seremos de la realeza, pero tenemos un príncipe en la casa. ¡Tú, hijo!

Miro hacia atrás y me emociono...

Miro hacia atrás y me emociono mucho al ver todo lo que has alcanzado, hijo mío.

Nunca olvides ser...

Nunca olvides ser caballero, hijo, pues esa es la mayor virtud de cualquier hombre.

Todos tus esfuerzos tienen sus...

Todos tus esfuerzos tienen sus recompensas, hijo mío, y una de ellas es mi infinito orgullo por ti.

Fuiste y siempre serás...

Fuiste y siempre serás el mejor regalo que Dios nos pudo dar, hijo.

Todos los días me despierto...

Todos los días me despierto y pienso, ¡que orgullo de hijo que tengo!

Te miro y veo al niño más bueno...

Te miro y veo al niño más bueno y más cariñoso del planeta, ¡ y es que no imaginas el orgullo que siento por ti, hijo mío!