Dios, me enseñaste que lo más importante de la vida es hacer todo con amor y buena voluntad.
¡Buenos días, mi amor! Despertar y saber que estamos juntos es el mejor de los regalos que me ha dado la vida.
Dios me enseñó a amar, una de las más grandes virtudes que hay en la vida.
Te extraño porque estar a tu lado es poder sentir lo mejor de la vida.
La infancia es el mejor momento de la vida, no hay preocupaciones, solo ganas de jugar.
Tenerte como hija fue el mejor regalo que me dio la vida y yo lo honro diciéndotelo todos los días.
Hermana, es un orgullo compartir tu sangre, pero mucho más orgullo es compartir contigo la vida.
Mi hija linda, solo pasaba por aquí para decirte lo mucho que te admiro y lo hermoso que es tenerte en la vida.
Soñé muchas veces contigo y ahora que te conozco sigo haciéndolo, porque tu amor es lo más lindo de esta vida. Sé que eres el mejor regalo de la vida y quiero vivir contigo todo lo que nos apetezca. ¡Te amo!
Ser los papás de un hijo tan maravilloso como tú es el mejor regalo que la vida nos pudo dar.
Préstale mucha atención, pues la vida te lo enseña todo.
Para estar feliz solo es necesario estar vivo, por esa misma razón, le doy muchísimas gracias a la vida.
Hija, disfruta de cada paso que des en la vida, que yo estaré aquí para cuidar de ti.
Te amo porque me haces sentir y vivir la vida de una manera muy especial.
Pase lo que pase, tengo una cosa clara en la vida, y es que siempre cuidaré de mis hermanos.
Cuida como un diamante la amistad verdadera, pues con los años se hace más valiosa.
Todos son rápidos para juzgar y opinar sobre la vida de los demás, pero son ciegos y mudos para su propia vida.
Soy feliz por cada momento especial que me regala la vida. ¡Buenas noches!
Siempre es un buen día para agradecerlo por todo a la mujer que me dio la vida. ¡Buenos días, mamá!
Para comenzar un día de una forma espléndida hay que sonreír y dejarse llevar por la vida.