Cada día aprendo algo nuevo contigo, y eso me llena de orgullo, hija mía.
No hay nada que me llene tanto y que me haga sentir tanto amor que verte reír, hija mía.
Hija mía, me tienes aquí para cuidar de ti, no lo olvides nunca.
Hija, siempre lucharé paraque puedas tener lo mejor.
No hay día en que te mire y no sienta orgullo de ti, hija.
Ningún amor es tan grande como el que se le tiene a una hija.
El mayor éxito de mi vida es haberte traído al mundo, hija mía.
Hija, es un orgullover como pasan losaños y continuascon los mismosvalores de siempre.
No hay nadie en elmundo que te quieramás que yo, hija,¡es amor de madre!
No poder dormir por la noche es lo de menos cuando se tiene una hija tan hermosa como tú, mi pequeña.
Hija, tu vida iluminó la mía y desde entonces ya no soy la misma.
Un día estaremos tomadosde la mano, hija, y te contarétodas las travesuras que hacías.
Hija, de la mano estaremos por tanto tiempo como sea posible.
Como no estar orgullosa de ti mi princesa, si eres la luz que guía mi camino todos los días.
Hijita, pase lo que pase,no olvides que tu mamáestará siempre contigo.
Hijita, desde quenaciste no he pasadoun día sin sonrisas.
Entre mis brazos tengoal bebé más hermosode la tierra, te tengo ati mi hijita, y nuncate dejaré caer.
Mi felicidad surgió apenas naciste y se mantiene constante cada vez que te escucho reír.
Ser papá es para miuna alegría constante,pero también una granresponsabilidad queadoro tener en mi vida.
Hijita, me encanta estara tu lado y escucharcomo cuentas conemoción todo loque vas aprendiendoen la escuela día a día.