Nos vemos todos los días, no me creo que no tengas tiempo de hablar conmigo lo que vas hablando con los demás.
Conmigo has sido tan mala amiga que para mi llevas siempre la capa de invisibilidad.
No entiendo como teniéndome tan cerca andas hablando con todo el mundo menos conmigo.
He perdido demasiado tiempo contigo pensado que tu amistad era verdadera, ahora me doy cuenta de que debo seguir mi camino.
Hubo un tiempo en el que te llamaba amiga, ahora directamente no te llamo.
Eras la que más hablaba de amistad, pero no cumples ni una de las cosas que predicas.
Durante mucho tiempo dijimos ser amigas, y lo que más me dolió fue desaparecer de tu corazón.
Creo que tienes suficiente con ocuparte de tu propia vida, por eso, no te metas en la mía.
¿Vas a parar de actuar como si no tuvieras alma o estás esperando a que alguien te diga que lo que haces no está nada bien?
No sé si ya te había dicho que después de lo que pasó tu amistad la guardé en un cajón.