Lo que por mucho tiempo pensé que era amistad terminó siendo falsedad.
Conmigo has sido tan mala amiga que para mi llevas siempre la capa de invisibilidad.
Eras la que más hablaba de amistad, pero no cumples ni una de las cosas que predicas.
Si ya no paso tanto tiempo como antes contigo, ¡Analiza lo que me has dicho!
Parece que todo lo que hemos vivido como amigas no ha servido de nada pues no te ha costado mucho traicionarme por la espalda.
He perdido demasiado tiempo contigo pensado que tu amistad era verdadera, ahora me doy cuenta de que debo seguir mi camino.
Hubo un tiempo en el que te llamaba amiga, ahora directamente no te llamo.
Basta un poco de tiempo para descubrir quien vale realmente la pena y quien no, y tú estás en el segundo grupo.
¿Vas a parar de actuar como si no tuvieras alma o estás esperando a que alguien te diga que lo que haces no está nada bien?
No sé si ya te había dicho que después de lo que pasó tu amistad la guardé en un cajón.