Perdonar nos permite sanar el alma y aligerar nuestras mentes.
Pedir perdón implica reconocer el error cometido, y saber que se quiere hacer algo para cambiarlo.
Es necesario pedir perdón, y no quedarse con ningún rencor.
¿De qué te sirve pedir perdón si tus palabras están vacías?
Prefiero pedirte perdón a dejar que una discusión nos distancie.
La persona que pide perdón tiene que tener buena memoria, y no cometer el mismo error otra vez.
Pedir perdón puede resultar difícil pero también lo es saber perdonar.
Todo el mundo se equivoca en algún momento. Reconozco mi error, lo siento y te pido que me perdones. Estoy dispuesta a hacer lo necesario para que hacerte sentir mejor.
Lo lamento mucho, admito que fue mi culpa y quiero que me perdones.
Hay veces en las que pedir perdón no es suficiente, y hay que demostrar que se pide con el corazón.
No me importa pedir perdón, ¡Lo haré las veces que sean necesarias!
Contigo trato de no equivocarme, y si lo hago, te pediré perdón rápidamente.
No se trata solo de pedir perdón, si no de sentirlo y expresarlo con sinceridad.
Si supiese que te iba a causar tanto dolor, nuca lo hubiera hecho. Perdóname por favor, solo te pido otra oportunidad.
Llega un momento en el que no se trata de pedir perdón, si no de hacer las cosas bien antes de tener que llegar a ello.
No sabes cuanto me arrepiento de no haberte pedido perdón a tiempo.
Reconocer mis errores es el primer paso y el segundo es que tú me perdones. ¡Lo lamento mucho!
No olvides que, al pedir perdón, ambas partes salen ganando.
Me costó mucho aprender a pedir perdón, pero no podía perder a la persona que más amaba solo por orgullo.
Las personas fuertes saben perdonar los errores de los demás, las personas valientes saben perdonar los errores propios.