Vives en mis pensamientos y soy feliz cuando compartimos tiempo.
A veces somos frágiles para aguantar los golpes de la vida. En esos momentos yo recurro a la oración, porque sé que Dios me escucha y eso me da energía.
No ocultaré que tu hipocresía me sorprendió, pues parecías realmente una persona bondadosa y sincera.
Hoy la vida me ha regalado un día más, ¡gracias Señor!
Amiga, nuestra amistad es tan grande que sé que si un día me faltases, me sentiría una persona incompleta.
Lamento tanto lo sucedido, amigo, sé cuanto dolor esas sintiendo en este momento. Que su alma descanse en paz.
Nuestros caminos se unieron y ahora caminamos de la mano, y sé que iremos a cualquier lugar que queramos.
Aquí celebramos el día de muertos con todo nuestro corazón.
Sabes que ya es navidad cuando empiezas a sentir que llega la hora de disfrutar tiempo de calidad con las personas que amas.
Días de transformación, de fe y de valor. ¡Felices pascuas!