Hija, el vínculo que tenemos no se romperá nunca.
Aprendí a amar cuando te vi y supe que daría mi vida por ti, hijita amada.
Hija, comencé a amarte el día que supe que te tendría.
El amor que te tengo, hija, es incomparable con una escala porque siempre fue y continuará siendo infinito.
Nada se asemeja al amor por una hija, pues es incondicional, indestructible y eterno.
Hijita estoy aquí para que crezcas feliz y para que tengas una vida plena.
Me creía súper fuerte hasta que me debilité de amor solo con verte.
Hija mía, me tienes aquí para cuidar de ti, no lo olvides nunca.
Hija, no hay nada que me haga sentir más orgulloso que ser tu papá.
Hija, espero que sientas siempre el amor de esta familia que te admira.
Hijita, pienso noche y día en qué es lo mejor para ti, que es lo qué te hará más feliz.
No se puede medir el amor de una mamá a su hija, porque va mucho más allá del infinito.
Hija, mi corazón te pertenece, y mis días están marcados por tu sonrisa.
Hija mía, antes de que nacieras ya te amaba, y cuando te vi, sentí algo que no había sentido antes y que sé que nunca desaparecerá.
No hay nada que me llene tanto y que me haga sentir tanto amor que verte reír, hija mía.
Ningún amor es tan grande como el que se le tiene a una hija.
Hija, no hay nadaque me haga sentirmás orgullosaque ser tu mamá.
Hija, conmigo siempre tendrás a alguien dispuesto a darte apoyo y mimos.
No hay día en que te mire y no sienta orgullo de ti, hija.
Hija, lo que más quiero es cuidarte y darte un buen ejemplo.