No confíes en nadie a la primera y te ahorrarás mucho dolor.
Qué dolor tan grande saber que te tuve por tan poco tiempo junto a mi.
Nunca me habían hecho tanto daño como tú, ¡eras la persona de la que menos lo esperaba!
Ya no quiero sufrir más por eso me cuesta tener sentimientos por alguien.
El dolor superó al amor y tuve que alejarme de ti.
Perder a alguien a quien querías produce un dolor que puede ser difícil de calmar.
Nadie puede acostumbrarse al dolor, puedes aprender a convivir con él, pero si es intenso, siempre estará ahí.
Hay dolores terribles de esos en los que nadie te hace sonreír durante algún tiempo.
Será difícil superar el dolor que me causó tu amor porque es profundo e intenso.
Hay dolores extremadamente fuertes, y este es uno de esos que llega al alma.
Si el dolor que siento hoy ocupará espacio, ocuparía el mundo entero.
Hay verdades que duelen y que se clavan en uno como espadas.
A veces el dolor no desaparece, sino que aprendes a ignorarlo.
El dolor se pasa mejor si tienes a quien te quiere y te apoya cerca.
Hay personas que vienen a tu vida solo para hacerte conocer el dolor.
Prefiero escuchar la verdad, aunque duela, que vivir en el engaño y después darme cuenta.
Lo que soy ahora se debe a las alegrías que viví, pero también a los momentos difíciles y de dolor.
El dolor te enseña a reconocer porque caminos no debes volver a caminar.
Me dejaste con mi dolor y te alejaste, pero aún así, sé que saldré adelante.
El peor dolor es aquel que viene de quien confías y amas.