No confundas la empatía con la falsedad, ese es uno de los errores más comunes.
La gente tiene maneras muy creativas de disimular su falsedad.
Dar una oportunidad a una persona falsa es perder el tiempo.
La vida me enseñó apreferir una sola amistadsincera a muchasamistades hipócritas.
Lo mejor para detectar a una persona falsa es fijarse si hace cosas por los demás solamente cuando a ella le conviene.
Puedo tener muchos defectos, pero nunca me podrán decir que soy una persona hipócrita.
Últimamente la sinceridad está desapareciendo y se están multiplicando los hipócritas.
Solo cuando crecí me di cuenta que de la falsedad que me rodeaba.
Con los años he aprendido a reconocer los comportamientos hipócritas, ¡y los quiero lejos de mi!
Prefiero oír la verdad, aunque sea dura y pueda doler, que escuchar a personas hipócritas.
En la vida me tropezadocon tantas personas falsas,que he aprendido a seleccionarbien mis amigos.
Comencemos a ser sinceros, pues uno de los mayores males de este mundo es la gente hipócrita.
Busca la mejor estrategia para lidiar con un hipócrita, pero ten en cuenta que no será ponerse a su altura.
Pueden decir que tengo pocos amigos, pero tengo la seguridad de que ninguno de ellos es falso.
Hay personas que nodudarán en ser hipócritas,pues harán lo que sea poralcanzar aquello que quieren.
Siempre existirán esas personas que se acercan de momento porque les sobra falsedad.
Si hay algo que no puedo soportar en las personas, es la falsedad y la falta de honestidad.
Tengo muchos años ya y todavía no sé lidiar con la gente que es falsa y que va por detrás.
Nunca se me dio bien reconocer a los hipócritas, pues no tengo nada que ver con ese tipo de personas.
A cualquier indicio de estar cerca de una persona falsa, yo salgo corriendo.