Las personas cobardes siempre se rinden luego de un fracaso.
Piensa en todo lo que ya pasaste, y enfrenta lo que viene con la valentía que te dan todos tus logros anteriores.
Cualquier momento es bueno para perder el miedo y afrontar aquello llevas tiempo queriendo alcanzar.
Tengo una amiga luchadora, que me enseña cada día desde que nos conocimos, y yo sé que logrará salir adelante.
Valiente, luchadora y leal, son los adjetivos que te definen. ¡Te amo, mamá!
Pasan los días y mi amor sigue creciendo, mi corazón sigue latiendo más deprisa cada vez que te veo, y me voy dando cuenta de que no puedo ser más feliz de lo que soy por habernos conocido y elegido. Te amo.
Lucha para que nadie nunca tenga el poder de quitarte la libertad.
Si ya has superado obstáculos que no imaginabas que podías superar, imagina todo lo que aún puedes hacer.
La lucha por la igualdad no ha hecho nada más que comenzar.
Amiga mía, juntas superaremos cualquier obstáculo, porque no pienso abandonarte.
Si crees en algo no dejes que nadie te distraiga en tu camino hacia conseguirlo.
Luchar por tus derechos no es algo errado, lo que está errado es que no los tengas.
Cuando me di cuenta de que quería luchar por cada uno de mis sueños, cambié, y sé que a ti te pasará lo mismo.
Amiga, luchar es algo que se hace día a día, y la mejor forma de hacerlo es en compañía.
Amiga, sé que ahora es difícil creerlo, pero todo esto pasará y algún día miraremos atrás y nos reiremos de ello.
Si realmente crees en Dios, no tienes miedo al fracaso porque sabes que Él nunca te va a dejar caer.