La sonrisa que tengo en esta foto me motiva a siempre regalarle una sonrisa a la vida.
Busca el aliento en los pequeños detalles de la vida, como la belleza de un pájaro volando, o el sonido del agua en la naturaleza.
Para mi lo importante de la vida es saber que es posible levantarse tras haber caído.
Si tenemos la muerte segura, que en la vida tengamos fiesta.
Por muchos obstáculos que te ponga la vida, no dejes de confiar en ti, pues solo tú debes ser dueño de tu camino.
Te diría todo lo que siento por ti, pero tengo miedo de perder la amistad que tenemos.
¡Buenas noches, amigos míos! Es un placer ir a dormir sabiendo que los tengo a ustedes en la vida.
Es una suerte y una alegría saber que me vais acompañando a lo largo de la vida. ¡Feliz día, abuelitos!
Llega la noche y con ella mis ganas de descansar para mañana poder seguir viendo la vida de la forma más positiva. ¡Buenas noches!
Con lo fácil que es ser sincero e ir de frente y todavía hay gente que se empeña en complicarse la vida e ir por detrás para engañar.
Soñé muchas veces contigo y ahora que te conozco sigo haciéndolo, porque tu amor es lo más lindo de esta vida. Sé que eres el mejor regalo de la vida y quiero vivir contigo todo lo que nos apetezca. ¡Te amo!
Mi hija linda, solo pasaba por aquí para decirte lo mucho que te admiro y lo hermoso que es tenerte en la vida.
Mi esposa y mi amor más verdadero, la mujer que alegra la vida que tiene mi corazón, ¡te amo!
Mamá, no hay nadie como tú, ¡eres mi guía en la vida!
Dios me enseñó a amar, una de las más grandes virtudes que hay en la vida.
Siempre hay algo en lo que podemos superarnos, y para mi, esa es la gracia de la vida.
Hacer locuras es parte de la vida, ¡Y la hace más divertida!
Mirar con los ojos de un niño es descubrir todo lo bueno de la vida.
Todos los momentos que he pasado contigo, los tristes y los alegres, han llenado mi corazón y me han hecho aprender y crecer. Gracias por todo, mi amor, la vida junto a ti es siempre mucho mejor.
A veces somos frágiles para aguantar los golpes de la vida. En esos momentos yo recurro a la oración, porque sé que Dios me escucha y eso me da energía.