Te escribo esta carta con todo mi corazón porque eres el amor de mi vida. Quería decirte lo feliz que soy de que estés conmigo, de poder verte cada día, de aprender de ti y de recibir tu amor. Te amo, y quiero estar contigo por los siglos de los siglos.
Da igual que nos separe la distancia porque el amor que siento por ti me acompaña todos los días.
No sé cuanto tiempo tardaré en olvidar lo que tuvimos porque por ti sentí el amor más puro y sincero.
Es triste cuando no te corresponden en el amor.
Te conocí por casualidad, y desde ese momento supe que si existía el amor a primera vista.
Recién casados, os elegisteis desde el corazón y os respetaréis hasta el infinito porque eso es el amor. ¡Feliz vida matrimonial!
No importa si estamos cerca o lejos, pues siempre siento el amor de mi familia. ¡Buenas noches a todos!
Puedes amar a alguien con todas tus fuerzas, pero eso no te garantizará que el amor venga de vuelta.
Tantos regalos que podemos dar, pero los más especiales son el amor y la amistad.
El abrazo de una madre es aquel que reconforta, que da energías, y que transmite todo el amor del mundo.
Nos enamoramos y desde ese momento no dejé de pensar en ti, de querer pasar tiempo contigo, de querer cuidarte, de hacer todo lo posible para que siempre estés bien. Gracias por demostrarme lo mismo, ¡eres el amor de mi vida!
La base de una relación es el amor, pero también el respeto mutuo.
Mamá, siempre estaré en deuda contigo, por todas las oportunidades y por todo el amor que me has dado.
Mi objetivo siempre fue encontrar el amor y desde que llegaste tú, encontré la perfección.
Cuando te vi, entendí todo aquello que me habían contado sobre el amor.
Me hiciste creer en el amor porque diste sentido a cada uno de mis días. ¡Te amo, esposo!
Todo lo que hago por ti me parece poco para el amor tan inmenso que siento.
Mi bebé, mi niña preciosa, siempre te daré todo el cariño y el amor del mundo.
No quiero pensar en la distancia que nos mantiene alejados y si en el amor que tanto nos da.
Es triste saber que a veces el amor es un juego en el que uno sale perdiendo.