Frases Cristianas

En los malos momentos...

En los malos momentos miro al cielo y me alegra recordar que te tengo.

Trata bien al prójimo...

Trata bien al prójimo, dale tu ayuda cuando la necesite, piensa que, si él hace lo mismo, todos seremos más felices.

La fe que le tengo a Dios...

La fe que le tengo a Dios, es algo tan increíble que solo Él y yo podemos entenderla.

Siento la protección de Dios cada día...

Siento la protección de Dios cada día, y de ahí saco mis fuerzas para vivir y seguir luchando.

Sé que Dios me regaló...

Sé que Dios me regaló la vida para que en ella pudiese encontrarme contigo.

Me enseñaste...

Dios, me enseñaste que lo más importante de la vida es hacer todo con amor y buena voluntad.

Eres el único...

Eres el único ser que así nunca esté presente físicamente, siempre está a mi lado.

Sé hacia donde me dirijo...

Dios, sé hacia donde me dirijo porque camino de tu mano.

Aunque nunca te haya visto...

Aunque nunca te haya visto, siento que te conozco desde lo más profundo de mi corazón.

Mi Dios, tú le das razón...

Mi Dios, tú le das razón a mi vida, contigo aprendo todos los días algo nuevo que mantiene mi felicidad.

Promueve la paz siempre...

Promueve la paz siempre que puedas, y actúa desde el amor que hay en tu corazón.

Aunque no lo veas...

Aunque no lo veas, Dios siempre estará a tu lado para ser esa compañía que tanto necesitas.

Dios nos dejó la tierra...

Dios nos dejó la tierra y la naturaleza para que cuidásemos de ella.



Piensa en la bondad...

Piensa en la bondad de Jesús e inspírate con ello para actuar en tu día a día.

Como no seguir tus pasos...

Como no seguir tus pasos si eres alguien tan perfecto capaz de crear cada pequeño detalle de este mundo.

Tengo a Dios presente...

Tengo a Dios presente cada día de mi vida, es algo de lo que nunca me desprenderé.

Busca la humildad en...

Busca la humildad en cada una de tus acciones y vivirás una vida mejor.

Eres el único capaz...

Eres el único capaz de transmitir una tranquilidad que me llena el alma de paz.

Dejé la soberbia...

Dejé la soberbia de lado gracias a tus enseñanzas, Señor.

Mi Dios amado...

Mi Dios amado, te agradezco por bendecir mi vida y dejarme una nueva enseñanza cada día.