Me diste momentos hermosos que nunca olvidaré, pero ahora cada uno de nosotros debía seguir su propio camino.
Ahora me doy cuenta que tu eras mi limitante, y que ahora sin ti puedo seguir sin parar.
Me amaste, pero también me traicionaste, y no podré olvidar ninguna de las dos cosas.
Pensé que te conocía de algo, pero tal y como te comportas eres solo alguien extraño.
Cuando se abre tu boca para hablar, se cierran mis oídos para escuchar.
Hubo un tiempo en el que te llamaba amiga, ahora directamente no te llamo.
No paro de mirar el celular… Aún tengo la esperanza de recibir un mensaje tuyo.
Has actuado tan mal que he perdido el poco interés que tenía por ti.
Me han dicho que has conocido a alguien, pero yo sé que todavía piensas en mi.
Lo de ignorar se te da bien, ¡Creo que ese es tu don!
No me ofendo por nada de lo que mi ex pueda decir de mi, porque para mi ha dejado de existir.
A mi lado siempre tuviste un hombro donde recostarte, ahora no te queda más que valorar lo que perdiste.
Basta un poco de tiempo para descubrir quien vale realmente la pena y quien no, y tú estás en el segundo grupo.
Traté de olvidarte, y mi sorpresa fue que lo conseguí sin problemas.
No hace falta que disimules, ya sé que estás con otra persona, y me da exactamente igual.
¿Vas a parar de actuar como si no tuvieras alma o estás esperando a que alguien te diga que lo que haces no está nada bien?
No sé cuanto tiempo podré seguir disimulando todo lo que siento por ti.
Pensaba que en la idiotez había unos límites, pero conociéndote me he dado cuenta de que no.
¿Cómo piensas devolverme el tiempo que me hiciste perder?
Sé que tu amor era real, pero hemos cambiado mucho los dos, tenemos que asumirlo y continuar.