Es gracioso pensar que sin ti puedo ser mucho más feliz de lo que creía, hasta el punto de no recordarte ni un segundo de mi día.
Pensaba que en la idiotez había unos límites, pero conociéndote me he dado cuenta de que no.
Todo el mundo tiene un límite, y tú traspasaste el mío.
No sé porque querías seguir junto a mi, si los dos sabíamos que nuestra historia había llegado a su fin hacía tiempo.
Podías haber pensando en los dos, pero tú solo vas a lo que para ti tiene más interés.
Amarte incondicionalmente fue un error que no pienso cometer por segunda vez.
Veo que pasas mucho tiempo hablando de mí, ¿Es que acaso tienes envidia?
No sé cuanto tiempo podré seguir disimulando todo lo que siento por ti.
Pensé que nuestra magia había terminado cuando todo había sido imaginado.
Llevas mucho tiempo viéndome, ¿Por qué no vienes y me dices lo que estás pensando?
Si durante mucho tiempo dejaste de saber de mí, ¡Reflexiona lo que hiciste!
Lo que vivimos está en un lugar muy lejano llamado olvido.