Me cansé de idolatrarte, pues eres la persona más dañina que alguna vez conocí.
He perdido demasiado tiempo contigo pensado que tu amistad era verdadera, ahora me doy cuenta de que debo seguir mi camino.
A veces pienso que no te queda claro lo mal que me caes, y la poca paciencia que te tengo.
Yo pensaba que tenía una amiga, pero resulto ser todo una mentira.
Tú ya no me importas, por eso tus críticas me dan igual.
Muy rápido te has olvidado de que éramos amigas y eso me hace pensar que para ti no lo éramos tanto.
Te creías diferente pero acabaste por ser igual a los demás.
Nos vemos todos los días, no me creo que no tengas tiempo de hablar conmigo lo que vas hablando con los demás.
Si yo quiero y tú quieres…¿por qué ninguno de los dos da el paso para comenzar a hablar?
Hubo un tiempo en el que te llamaba amiga, ahora directamente no te llamo.
No paro de mirar el celular… Aún tengo la esperanza de recibir un mensaje tuyo.
Me han dicho que has conocido a alguien, pero yo sé que todavía piensas en mi.
No me ofendo por nada de lo que mi ex pueda decir de mi, porque para mi ha dejado de existir.
A mi lado siempre tuviste un hombro donde recostarte, ahora no te queda más que valorar lo que perdiste.
Lo mejor de nuestra historia de amor es que se terminó.
No hace falta que disimules, ya sé que estás con otra persona, y me da exactamente igual.
¿Vas a parar de actuar como si no tuvieras alma o estás esperando a que alguien te diga que lo que haces no está nada bien?
No sé cuanto tiempo podré seguir disimulando todo lo que siento por ti.
Pensaba que en la idiotez había unos límites, pero conociéndote me he dado cuenta de que no.
¿Cómo piensas devolverme el tiempo que me hiciste perder?