Seamos como los caballos y saltemos los obstáculos.
No rendirse significa darte cuenta de que no importa cuantas veces puedas caer, si no saber que llegará un día en que lo conseguirás.
Disfruta tu ahora que de grande tendrás tiempo para cumplir todos tus sueños.
Imagina que la vida es un cuaderno; si tienes que borrar, ¡Hazlo! Pero siempre continúa escribiendo.
Los obstáculos nos hacen más fuertes, más expertos y mucho más valientes.
No dejes que el miedo acabe con tus ganas de cumplir tus sueños.
Elige tu camino con sabiduría pero escucha también a tu corazón.
No olvides que no tendrás otra vida para volver a intentar todo lo que no hiciste en esta.
Tus emociones son válidas, y tus palabras importantes, recuérdalo siempre.
El secreto de la vida es hacer todo con entusiasmo y alegría, nunca lo olvides y sigue siendo un niño muy feliz.
Nunca me rendiré ante la adversidad pues sé que tengo fuerzas para pelear hasta el final.
No son necesarias grandes proezas para ser feliz, levantarse cada día y dar lo mejor de uno mismo ya tiene un valor incalculable.
¡No desistas! ¡Estás a algunos pasos de llegar a la meta!
Para mi lo importante de la vida es saber que es posible levantarse tras haber caído.
La vida se trata de persistencia y resistencia.
Hay mucho por hacer en esta vida, ¡y todo es cuestión de comenzar y de andar!
Plantéate un objetivo, sueña con él, pero sobretodo, ve a por él, ¡porque tú puedes!
No tengas prisa y confía en que paso a paso conseguirás llegar a tu meta.
¡Inténtalo todas las veces que sean necesarias hasta lograrlo!
No pierdas de vista tus sueños, son los que te harán llegar lejos.