En un día como hoy solo me provoca quedarme en casa pero, ¡Hay que darle energía a la vida!
Cada momento en familia es único y darle valor es una decisión muy sabia, pues nada se repite igual dos veces seguidas.
Di lo que sientes, vive tal y como crees, agradece y disfruta, la vida es solo una.
Pensar en los golpes que me dio la vida hace que me invada la tristeza y el desaliento más profundos.
Estaba sonriendo y no sabía porque, después me di cuenta de que era porque estaba pensando en ti.
A veces somos frágiles para aguantar los golpes de la vida. En esos momentos yo recurro a la oración, porque sé que Dios me escucha y eso me da energía.
Acepta todas las oportunidades que la vida te da, pues son regalos maravillosos.
Corre, salta y juega que la vida vivida con diversión es mucho mejor.
Todos los éxitos y triunfos de la vida son mayores si no olvidas ser humilde y generoso.
Para mi lo importante de la vida es saber que es posible levantarse tras haber caído.
Si te atreves puedes lograrlo, y si no lo logras, pues ganaste sabiduría.
Despertar y agradecerle a la vida por cosas mínimas como poder comenzar un nuevo día, es un hábito que cambiará tu vida.
Nunca olvides al niño que llevas dentro cuando necesites enfréntate a la vida.
No hay nada que iguale la sonrisa de un bebé, ni nada más alegre que su mirada ante la vida.
Es una suerte y una alegría saber que me vais acompañando a lo largo de la vida. ¡Feliz día, abuelitos!
Hija, disfruta de cada paso que des en la vida, que yo estaré aquí para cuidar de ti.
Todos los días de nuestras vidas hay que encontrar algo lindo por lo que agradecerle a la vida el estar vivo y feliz.
Uno de los peores momentos de la vida es vivir una despedida que no estábamos esperando.
Eso de que los lunes sean malos dice mucho de tu forma de ver la vida.
Dios, eres tú quien me sostiene y me alienta en el camino de la vida.