El abrazo de un amigo o de una amiga es una de las mejores curas para la tristeza.
Si me haces sonreír en un momento de tristeza, ¡Definitivamente eres alguien especial!
Pensar en los golpes que me dio la vida hace que me invada la tristeza y el desaliento más profundos.
Cuando me aleje, no estés triste, pues algún día iba a llegar el momento de decirnos adiós.
Mamá, gracias por siempre estar ahí, darme valor para emprender caminos nuevos y abrazarme cuando me siento triste.
Hoy me he despertado triste y es que tú no estabas a mi lado. ¡Te extraño!
Si ya has vivido una gran decepción entenderás perfectamente porque digo que todo se ha derrumbado a mi alrededor.
Me recuerdas a los días de lluvia, pues son fríos y tristes.
Deja que las lágrimas salgan, y que el recuerdo de esa persona te ayude en los días tristes.
Lo que pensé que sería una gran historia de amor, acabó por ser una de traición y decepción.
Desde que todo acabó la tristeza pasó a estar constantemente en mi corazón.
Todos los momentos que he pasado contigo, los tristes y los alegres, han llenado mi corazón y me han hecho aprender y crecer. Gracias por todo, mi amor, la vida junto a ti es siempre mucho mejor.
No sé si todo lo que me pasa es triste o es que soy yo quien llevo la tristeza allá por donde voy.
Soy de esas personas que cuando está triste escucha música aún más triste para llorar.
Pensé que ya no tenía sentimientos por ti, y la tristeza me hizo darme cuenta de que no era cierto.
Ten cuidado, pues detrás de alguien que ríe puede haber una persona triste.
A veces me debato entre la tristeza de algo que acaba y la felicidad por lo que vendrá.
Si hubiera sabido que este amor me daría tantas tristezas nunca habría apostado por él.
He tenido días muy tristes que han acabado solucionándose solo por ver tu sonrisa.
Justo en el momento en que te dije adiós, la tristeza invadió mi corazón.