Creo que tienes suficiente con ocuparte de tu propia vida, por eso, no te metas en la mía.
Me recuerdas a los días de lluvia, pues son fríos y tristes.
Tu amistad no vale nada, así que decidí alejarme de ti.
No te pienso rogar por tu amistad, ¡No soy de esas personas!
Me cansé de idolatrarte, pues eres la persona más dañina que alguna vez conocí.
Muy rápido te has olvidado de que éramos amigas y eso me hace pensar que para ti no lo éramos tanto.
Esperaba escuchar tus disculpas y después me di cuenta de que no llegarían pues nunca fuiste una buena amiga.
Lo que por mucho tiempo pensé que era amistad terminó siendo falsedad.
No te necesitaba antes de conocerte, por tanto, tampoco te necesito ahora así que déjame seguir con mi vida y no preguntes porque no eres más mi amiga.
Tengo muchos planes para estos días, pero para que estén completos me falta una persona en ellos.
No me interesa lo que digas de mi, hace tiempo que dejé de prestarte atención.
Yo pensaba que tenía una amiga, pero resulto ser todo una mentira.
Gracias por enseñarme a descubrir que tipo de personas no me hacen bien en la vida.
Tú ya no me importas, por eso tus críticas me dan igual.
Muchas veces estamos inconformes, pero al tiempo nos daremos cuenta de lo felices que éramos.
Cada silencio que guardo contigo, grita que te amo con locura.
Eras la que más hablaba de amistad, pero no cumples ni una de las cosas que predicas.
Durante mucho tiempo dijimos ser amigas, y lo que más me dolió fue desaparecer de tu corazón.
Me gusta darme cuenta como me mientes en la cara y finges simpatía.
Si ya no paso tanto tiempo como antes contigo, ¡Analiza lo que me has dicho!