Mi mejor amigo sabe que decirme para hacerme reír hasta en mis días más tristes.
No me gusta despedirme, me pone mucho más triste de lo que ya es en sí tener que marchar.
Mamá, gracias por siempre estar ahí, darme valor para emprender caminos nuevos y abrazarme cuando me siento triste.
Yo vivo la vida con toda la alegría que puedo, pues creo que estar triste no cambiará nada.
Todos los momentos que he pasado contigo, los tristes y los alegres, han llenado mi corazón y me han hecho aprender y crecer. Gracias por todo, mi amor, la vida junto a ti es siempre mucho mejor.
Sin ti, todo me parece más triste y más gris. ¡Te extraño!
El helado y el chocolate son los mejores amigos de todas las tristezas.
Me recuerdas a los días de lluvia, pues son fríos y tristes.
No sé si todo lo que me pasa es triste o es que soy yo quien llevo la tristeza allá por donde voy.
Desde que no estás aquí los días son más tristes, y con todo mi corazón te digo que te extraño.
El abrazo de un amigo o de una amiga es una de las mejores curas para la tristeza.
Mi papá es como un mago pues convierte la tristeza en alegría, el aburrimiento en diversión y la desesperanza en ilusión. ¡Feliz día del padre!
Si me haces sonreír en un momento de tristeza, ¡Definitivamente eres alguien especial!
Lo que pensé que sería una gran historia de amor, acabó por ser una de traición y decepción.
He tenido días muy tristes que han acabado solucionándose solo por ver tu sonrisa.
Es de inteligentes confiar en pocas personas, así es menos probable decepcionarse.
Hoy me he despertado triste y es que tú no estabas a mi lado. ¡Te extraño!
Si ya has vivido una gran decepción entenderás perfectamente porque digo que todo se ha derrumbado a mi alrededor.
Deja que las lágrimas salgan, y que el recuerdo de esa persona te ayude en los días tristes.
Ten cuidado, pues detrás de alguien que ríe puede haber una persona triste.