Si en tu mente todo es feliz, colorido y reluciente, nunca dejes de intentar que tu realidad se asemeje a eso que tanto te gusta.
Levántate con ganas de volar, aunque no tengas alas y de cumplir tus sueños, aunque no hayas comenzado.
Cuando me despierto solo pienso en una cosa, ¡y es que quiero seguir soñando!
Es momento de que te levantes y luches por aquello que hace brillar tus ojos.
Durante la noche voy soñando y durante el día voy caminando porque no hay un mejor dúo que idealizar y luchar para conseguirlo.
Cometer errores forma parte del camino hacia aquello que deseamos.
Sé que merezco vivir con amor, respeto y alegría.
No me importa lo que aparentes si no como eres verdaderamente.
Soy real y lo que hago lo hago porque creo en ello.
No puedo controlar el tiempo, pero si puedo aprovecharlo todo lo que puedo.
Tenerte a mi lado es saber que el amor no me faltará y que tendré felicidad.
Si de competición se trata, no hay mejor rival que tú mismo.
Es mejor equivocarte y aprender a quedarte pensando que hubiese pasado si lo intentabas.
Comienza por escalar un árbol, luego una montaña y ¿Por qué no? ¡Un rascacielos!
Si lo que dices te parece que tiene sentido ¡Dilo! Y si no, dilo de igual forma para que te corrijan. ¡Así es que se aprende!
Te llamo porque sé que vas a contestar.
Piensa en el presente más que en el futuro y aprovecha cada minuto.
Cualquier lugar será positivo si estás bien contigo mismo.
¿Que tal si te tomas un tiempo para divertirte? Eso sí, luego vuelve y da lo mejor de ti.
Es saludable salirse de la rutina, hacer lo que nos gusta y tomarse unos minutos para meditar.