Tú me has enseñado a dar valor al amor a cada día, pues así se hace para que dure toda la vida.
Tú me enseñaste la importancia de agradecerle a la vida, y desde entonces no paro de encontrar motivos para hacerlo.
Sé sincero y di lo que piensas, pues en esta vida, ¡de nada vale esconderse!
Querer a los amigos como son, aceptarlos y amarlos, es una de las cosas más hermosas de la vida.
Goza de cada día que pase porque la vida es una y no vale la pena desaprovecharla.
Me encargaré de demostrarte lo mucho que te amo durante toda la vida.
Amor, es un poco cliché decir que mi felicidad depende de ti, pero tengo que admitir que estoy muy feliz de saber que junto a ti he tenido los momentos más marcantes de mi vida. ¡Te amo!
Creo que ha llegado el momento de decirte algo que pienso hace tiempo, ¡y es que eres el amor de mi vida!
Te lo digo por la noche y te lo digo por el día, ¡eres el amor de mi vida!
No estoy aquí para pensar en lo que los demás piensan de mi, ¡sino para disfrutar de la vida!
Si algo tengo seguro es que si tuviera otra vida volvería a elegir pasarla contigo.
Pensar en que haré mañana y en mis planes de futuro me motiva cada día, porque le da rumbo a mi vida.
Tómate un tiempo para apreciar lo linda que es la vida y lo sorprendente que puede llegar a ser.
Tengo un objetivo presente en mi día a día: ¡disfrutar la vida!
Desde el primer día en que te vi, supe que iba a compartir contigo toda mi vida. Ahora mi vida eres tú.
Para que el amor dure toda la vida, el cuidado y el respeto deben estar presentes cada día.
Mi lema siempre será agradecerle a la vida por tener cosas tan simples como tener el amor de mi familia siempre conmigo.
Todo lo que se vive es una experiencia para disfrutar, ya que si la vida es una, hay que sonreírle y seguir adelante.
¡No miento cuando digo que mi objetivo en la vida es disfrutar todo lo que pueda de ella!
Si quieres ser un poco más feliz, comienza por agradecerle a la vida por todo lo que te da.