Suelo dar gracias por todo lo que tengo en esta vida, así no se me olvida lo hermoso que es vivirla.
Todos los días de nuestras vidas hay que encontrar algo lindo por lo que agradecerle a la vida el estar vivo y feliz.
Agradezco a la vida por cada detalle, cada oportunidad y por todas las experiencias que me brinda.
Si quieres ser un poco más feliz, comienza por agradecerle a la vida por todo lo que te da.
Tú me enseñaste la importancia de agradecerle a la vida, y desde entonces no paro de encontrar motivos para hacerlo.
Agradece a la vida cuando te sonríe, y aprende de ella a cada instante, ¡así será más fácil seguir adelante!
Agradecerle a la vida hasta el más diminuto detalle es mi primer paso para alcanzar la felicidad.
Para mi la vida es un hermoso milagro que agradezco cada día cuando me levanto.
Si la vida es una entonces agradezcamos que podemos gastar hasta su último minuto riendo a carcajadas.
Vivir sin agradecerle a la vida es vivir sin ser consciente de lo maravillosa que es.
Acepta aquello que la vida o que los tuyos quieran darte, siempre con agradecimiento.
Hoy agradezco por todas las oportunidades que me dio la vida.
Aprendí a agradecer en la infancia y creo que es uno de los mejores aprendizajes de vida.
Amo a mis papás y siempre les agradeceré, pues me dieron la vida y todo lo que siempre necesité.
A veces pienso que lo más importante de esta vida es ser humilde y saber agradecer.
A saber agradecer se aprende con los años, y es algo esencial si quieres que tu vida sea genial.
Gracias por todo lo que haces por mi, sin ti mi vida no sería lo mismo.
Una de las cosas más útiles en esta vida es saber agradecer a tiempo.