Siempre que me despierto sonrío al pensar que tengo el novio más maravilloso del mundo.
Tú me enseñaste todo lo lindo de enamorarse.
Recuerdo los momentos felices que vivimos y quiero llorar porque sé que no volverán.
Desde el primer día en que te vi, supe que iba a compartir contigo toda mi vida. Ahora mi vida eres tú.
Me duele el corazón de imaginarme planes contigo que nunca van a pasar.
La amistad no solo se cuida, sino que agradece eternamente.
Amarte me duele porque sé que tú no me quieres.
Tenerte como hija fue el mejor regalo que me dio la vida y yo lo honro diciéndotelo todos los días.
Da igual el tiempo pase contigo, siempre quiero más.
Las heridas del corazón no tienen medicación.
Te extraño porque estar a tu lado es poder sentir lo mejor de la vida.
Te vi, mi corazón palpitó fuertemente, y lo siguiente que recuerdo es que me enamoré de ti.
Una persona que te demuestra su cariño y su amistad es una persona que debes cuidar y tener siempre cerca.
Mi felicidad surgió apenas naciste y se mantiene constante cada vez que te escucho reír.
Querida esposa, si hay algo en lo que me empeño cada día, es en demostrarte que te amo con todo mi corazón.
Es muy linda la sensación de despertar sabiendo que tengo el mejor novio del mundo.
Con tan solo verte me doy cuenta de que estaría junto a ti toda esta vida y las siguientes también.
Amorcito de mi vida, la persona más linda y con el corazón más hermoso, que sepas que pienso en ti cada hora del día, porque imaginándome a tu lado me siento feliz. ¡Te amo!
La casualidad de encontrarte, el mejor momento de mi vida.
Es muy difícil no compartir cada minuto de mis días contigo, pero cuando nos reencontremos los viviremos doblemente.