Ya se que no hay nada que pueda hacer para tenerte junto a mi otra vez.
No necesito separarme de ti para saber que te amo.
Hoy te he visto pasar y me he quedado mirándote que pena que nuestras miradas no se hayan encontrado.
Por quererte tanto olvidé que la persona mas importante de mi vida soy yo.
No estaba a la espera de enamorarme, pero apareciste y diste un vuelco a mi corazón.
Lo más bonito de la amistad es saber esa persona a quien llamas amigo, no te fallará.
Cuando te miro, la noción del tiempo.
Haré todo lo posible para que tengas la mejor vida, hija mía.
La vida nos ha puesto la prueba de distanciarnos, pero mi corazón me dice que la superaremos.
Te busqué por tanto tiempo, que ahora que te encontré tengo la certeza de que derrotaremos esta distancia momentánea.
Eres de esos amores imposibles de definir, pero increíblemente hermosos.
No hay día en que te mire y no sienta orgullo de ti, hija.
Quédate un instante conmigo, y te amaré toda la vida.
Hace dos días decíamos que nada nos podría separar y ahora me quieres dejar.
Me encargaré de demostrarte lo mucho que te amo durante toda la vida.
Hija, comencé a amarte el día que supe que te tendría.
Amarte me duele porque sé que tú no me quieres.
Hija, mi corazón te pertenece, y mis días están marcados por tu sonrisa.
Amorcito, me encanta imaginarme la vida a tu lado, y pensar en todo lo que ya pasamos. Doy gracias a Dios por tenerte, porque me ames, y porque contigo es todo siempre lindo. ¡Te amo!
La tristeza de un te amo vacío de significado se siente como un gran golpe en el corazón.