Si te detienes que sea solo para reponer fuerzas y continuar hasta alcanzar tus metas.
Rodéate de personas que te valoren y de quienes no pares de aprender.
Todos sabemos que una sonrisa desprevenida es mucho mejor que una fingida.
Si tu entorno es opaco, trata de ser la luz en el paisaje.
Comienza tu día con una sonrisa y verás que lo terminas entre muchas risas.
Recuerda que tienes que dar un paso a la vez, pero siempre hacia adelante.
Soy real y lo que hago lo hago porque creo en ello.
No sé cuanto tardaré en alcanzar mis sueños, pero lo que si que sé es que nunca desistiré.
Si te equivocaste, levanta la cabeza y asume que tienes que hacerlo cada vez mejor.
Me amo tal y como soy, sin defectos y con defectos.
Me he dado cuenta de que soy mucho más feliz desde que no escucho a aquellos que tienen algo malo que decir sobre mi.
Mantén la mente abierta para no parar de aprender.
Levántate con ganas de volar, aunque no tengas alas y de cumplir tus sueños, aunque no hayas comenzado.
Es saludable salirse de la rutina, hacer lo que nos gusta y tomarse unos minutos para meditar.
Seamos como los caballos y saltemos los obstáculos.
Plantéate un objetivo, sueña con él, pero sobretodo, ve a por él, ¡porque tú puedes!
Si crees en algo no dejes que nadie te distraiga en tu camino hacia conseguirlo.
No tengas miedo de brillar, los que no te quieran mirar cerrarán los ojos.
Si lo que dices te parece que tiene sentido ¡Dilo! Y si no, dilo de igual forma para que te corrijan. ¡Así es que se aprende!
Que sea una mujer valiente no significa que no tenga también debilidades.